6 de Noviembre del 2013

A veces llego a pensar que no me merezco las amigas que tengo. Son demasiado perfectas comparadas conmigo. Hay un estudio que dice que reír alarga tu vida. Pues.. como sigamos así llegamos a los 110 años de sobra. La verdad es que no me importaría vivir tanto tiempo con ellas a mi lado porque así, por lo menos, no sería tan aburrido. Prácticamente son ideales porque ejercen de cupido, de madres y son mis psicólogas personales. Saben escucharme y defenderme aunque no llegue a tener la razón del todo. ¿Nunca os ha pasado? Quejarse de exámenes o trabajos, profesores o jefes,... Y pensar que si necesitas ayuda porque algo no te sale bien siempre las tendrás a tu lado. Son la compañía perfecta; y os aseguro, que no las cambiaría por nada del mundo porque son únicas y especiales.